MILAGROSO de Buga, gran campeón de Las Américas
- ORLANDO RUSSO DÌAZ
- 30 abr 2017
- 3 Min. de lectura
Por ORLANDO DE JESÚS RUSSO DÍAZ
Jefe de Prensa y Comunicaciones

Lo que se vivió anoche en el coliseo Luis Ignacio de Buga fue sencillamente espectacular. Todo hizo parte de la mejor carta, con un plato salonístico de cinco estrellas. No sólo por el hecho de que el equipo de la casa, Milagroso, llegara con las mejores opciones para alcanzar el título, sino, porque otros dos quintetos amenazaron a los locales y estuvieron cerca de arrebatarle al quinteto bugueño ese derecho que se había ganado por ser el mejor en las dos primeras fechas.
Más de 1.500 espectadores se acomodaron donde pudieron para no perderse la oportunidad de hacer parte de la historia del equipo que al final reclamó el premio mayor.
A primera hora, Santander capitaneado por el estelar jugador bogotano, Jhon Jairo Pinilla, había hecho la tarea. Al frente no encontró en Simón Bolívar de Paraguay, el oponente que le impidiera sumar de a dos y con los goles apenas justos para marcar la referencia en caso de un traspiés de Milagroso en su partido ante Colorado de Brasil.
Un 5-1 reflejó la superioridad del quinteto nacional sobre un equipo paraguayo que fue castigado en las tres fechas con sendas goleadas producto de su inicio de proceso. Claro, nunca renunciando a su estilo aguerrido tan característico en ellos.
Con este resultado, que llevó a Santander a sumar 4 puntos, el objetivo de Milagroso era no dejarse sorprender ante un rival que había levantado vuelo el viernes anterior cuando golearon 7-3 a los ‘guaraníes’. La premisa era clara: si no habían argumentos para ganar, por lo menos salvar un empate que les asegurara su primer título en su historia.
Todos hablaban de lo mismo y se cumplió al pie de la letra: los brasileños no dejarían nada por perdido y acudirían a su juego diferente, a su dinámica, a sus pequeños circuitos transitorios buscando espacios y sorprendiendo desde los laterales.
Un 6-6 al final, remando casi siempre, fue suficiente para que Milagroso de Buga se quedara con el trofeo de campeón, regalándole a su afición uno de los momentos más inolvidables en su historial deportivo.
Wallace y Wellington asumieron el control amargándole la fiesta a los bugueños en más de cuatro oportunidades, cuando se montó en el marcador. Ese querer que el tiempo acelerara su marcha fue el síntoma que pactar tablas era lo mejor que les pudiera pasar.
Y así Jhon Venté, Derris Sánchez, Jhonatan Trejos, Jhon Potes y Jesús Cataño, pusieran su cuota goleadora, Colorado jugó inclusive más de lo esperado. Fue sin duda el equipo distinto, el del juego bonito, el de las individualidades como resultado de juego colectivo.
Al final, los de Colorado se fueron sin nada aunque hay que dejar constancia que lo intentaron y hasta lo tuvieron cerca. Su actuación apenas le alcanzó para ser tercero.
Termina así la tercera edición de la Copa de Las Américas de Fútbol de Salón con el título para los de casa, el segundo de los tres que se han entregado en la corta historia de este evento continental, que tal y como lo afirmó el mismo presidente de la Confederación Suramericana, Mario Giménez, se trasladará hacia otra sede, lo que significa su trascendencia y su prestigio.
Milagroso de Buga se sumó a Barrancabermeja Ciudad Futuro, que lo ganó en 2013, como equipos colombianos que han ganado la Copa. El otro fue en 2015, cuando en Armenia, Halcones Negros de Paraguay se llevó todos los honores.