¡El micro a prueba de todo!
- EDITORIAL
- 21 mar 2017
- 3 Min. de lectura

Por MANUEL SÁNCHEZ AGUIRRE
Presidente Feculfutsalón
Muchas cosas por contar con nuestro deporte. El éxito del IX Seminario Internacional de Entrenadores, los nuevos equipos en nuestra Copa Profesional legitimando todo el trabajo que hemos realizado y el Curso de Juzgamiento de la DFS que concluyó ayer en Bucaramanga con la presencia de 140 participantes de 22 departamentos.
Pero no podría ser ajeno a mis comentarios la convocatoria de la Selección Colombia de Fútbol Sala Fifa que se dio a conocer el pasado fin de semana para atender un Suramericano donde se revela lo que hemos denunciado en estos últimos años y que nos sirve de argumento y como evidencia a la vez, de lo que la gran familia del deporte colombiano debe entender de una vez por todas.
De todos los convocados y muy seguramente la base de ese equipo, se destacan sus recientes incorporaciones anunciadas con bombos y platillos; los que ganaron todo con nosotros, los que se formaron y se hicieron ídolos con nosotros, pero que fueron arrebatados desde nuestras entrañas por un negocio que siempre fue pensado mirando el microfútbol como su soporte. Pero lo más triste, es que con esa noticia no hizo sino desnudar su fragilidad, su debilidad y sus miedos.
Después del fracaso de su Mundial y que le valió al Estado miles de millones de pesos, no les tocó más remedio que apurar lo que intentaban realizar de manera más ‘prudente’, donde el cinismo y la poca planeación de las personas que tienen como responsabilidad cuidar el negocio ante la empresa Argos, brotó a flor de piel.
¿Y dónde están los procesos? … ¿De dónde piensan sacar jugadores que realicen el relevo generacional? No tienen nada. Sólo esperan nutrirse del trabajo que hemos realizado durante los últimos 51 años, ilusionando a los nuestros con un ‘plato de lentejas’. Pero miren como son las cosas: cuando ellos nos sacan de nuestras huestes jugadores valiosos en nuestros objetivos, los que estuvieron en esa liga regresan a nuestro seno. Cuando ilusionan a un club importante de la Copa Profesional de fútbol de salón y lo invitan para hacer parte de su torneo, de ellos llegan a nosotros su reemplazo.
Hoy, cuatro equipos se pelean el último cupo, el número 24, de una Copa Profesional que en su novena edición ya es una realidad.
Cuando más esperan vernos sin opciones, seguimos siendo noticia y un deporte de primer orden en este país.
En este 2017, ya le empezamos a demostrar cómo es que se deben hacer las cosas. Con planeación y con unos objetivos muy claros, nuestros técnicos y cuerpo colegial de juzgamiento ya se capacitaron; nuestros campeonatos nacionales dieron inicio a esta nueva temporada con el Torneo Mil Ciudades; ya están confirmadas las dos ligas profesionales, tanto en damas como en varones, y la presencia activa de nuestro deporte ante la afición colombiana está asegurada con la participación de nuestros mejores equipos y selecciones en la Copa Intercontinental de Clubes, donde Santander será nuestro representante en ese evento que se disputará del 1 al 7 de mayo, en Barcelona, España, junto con otros 15 quintetos de los cinco continentes; en la final de la Copa de Las Américas en Buga a mediados de abril; en el Suramericano Mayores varones en el segundo semestre al igual que el Suramericano Femenino, con sedes por confirmar pero con el aval de la AMF que asegura su realización en nuestro país; la participación de nuestra selección en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta como deporte 'telonero' al desarrollo del evento surcontinental y la defensa del título en el Campeonato Mundial Femenino en territorio catalán en el mes de noviembre.
Así las cosas, día tras día demostramos la organización que tenemos y lo sólido que somos. Día tras día, esa disciplina del fútbol sigue dando muestras de arrebatos y medidas desesperadas por mantener un negocio a punta de comerciales de televisión; pero lo que no muestran es que sus coliseos siguen vacíos y que no suenan, ni truenan.
Eso sí, de Camilo, de Jorge, de Felipe, del ‘Chiqui’ y de muchos otros más, que fueron sonsacados de nuestro deporte, podremos esperar de todo con su calidad.
Citas bíblicas nos han enseñado desde siempre que ‘David derrotó a Goliat’; que la humildad y el carácter pudo más que la grandeza y la soberbia. Cualquier parecido a la realidad no es coincidencia y sí un presente que nos anima a seguir nuestro exitoso camino.