¡Tenemos futuro asegurado!
- PRESIDENCIA
- 22 jul 2016
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Por MANUEL SÁNCHEZ AGUIRRE
Presidente Fecolfutsalón
Padres de familia de los campeones mundiales: Ustedes me entregaron a sus hijos, apenas unos muchachos cuando viajamos a Paraguay en busca de un sueño y, yo se los devuelvo hoy hecho verdaderos hombres, porque los verdaderos hombres son aquellos que trascienden con gestas como las que consiguieron en Encarnación.
Y lo traigo como referente porque independientemente que hayamos quedado campeones mundiales, lo que rescato después de estar un poco más calmados, ¡sólo un poco!, es que podemos decir que el fútbol de salón colombiano tiene futuro, que el relevo generacional está garantizado tal y como lo dijo don Jaime Arroyave una vez se terminó el partido ante Paraguay. Porque, permítanme extenderme en prosa sobre ellos, lo que tenemos es un gran talento que estará al servicio del país en nuestros próximos compromisos.
No quiero tampoco pecar de entusiasta al decir que serán la base de la Selección Colombia en nuestra misión de ganar el título del Segundo Campeonato Mundial Sub 20 que realizaremos en Colombia en tres años, pero tengan la completa seguridad que no descansaré para que este puñado de jugadores encuentren todo nuestro apoyo para que sus vidas como deportistas se extiendan por muchos años más.
Yo sé que todo su momento tiene su emoción, pero quiero decirle igualmente, que todas son diferentes por alguno que otro detalle en particular.
Lo viví cuando siendo técnico de la Selección Colombia ganamos nuestro primer Mundial en Bolivia 2000; y después con los títulos ya como presidente, conquistados en Colombia 2011, el de mujeres en Barrancabermeja en 2013 y en Biolorrusia 2015.
Pero este, conseguido en Paraguay, me deslumbró totalmente. Me hizo desplomar emocionalmente hasta confundirme en un solo abrazo con toda la delegación. Es que créanme, era muy difícil conseguir lo que hicieron los pelaos: enfrentar en el partido final a un equipo que había ganado todos los partidos, que había conseguido 60 goles hasta ese momento; que se hizo acompañar de por lo menos 3.500 espectadores gritando, cantando, danzando y diciendo otras cosas que ya ustedes podrán imaginarse.

Los paraguayos tenían una talla promedio que superaba los 1.75 sobre los nuestros que no llegaba a los 1.69; tenían un peso corporal a lo paraguayo y fuerza desmesurada, también a lo paraguayo, que creaba pánico a cualquiera que se les enfrentaba, pero en especial, llegaban con la ventaja de necesitar solo el empate para alzar la copa y con la presión en contra de Colombia de reconocer que con una derrota nos dejaban terceros en el Mundial, lo que resultaba frustrante después de hacer hecho un espectacular presentación.
Pero al final no fue así, porque lo que no sabían los dueños de casa es que al frente estaba la Selección de Colombia, un equipo hecho de un prestigio que ayudaron a tallar Pinilla, Gómez, Celis, Abril, Santofimio, Gualdrón, quienes se nutrieron, a su vez, de las hazañas de Hernández, Mena, Santos y Novoa entre otros.
Hoy quiero recordarlos muchachos, porque ustedes marcaron el camino que ya emularon los pelaos en esta nueva experiencia de la AMF que fue exitosa y que sentó las bases para la próxima edición en cuatro años.
Óscar Vega, Wilson Hilarión, Jéfferson Amézquita, Julián Pardo, Eduardo Riaño, Alexánder Ospina, Ánderson Castro, Carlos Obando, Juan José Noguera, Juan Pablo Montoya y Bryan Zarza heredaron la templanza del jugador colombiano que hoy caracteriza nuestro microfútbol y nos hace tan especiales en cualquier campeonato mundial.
Y qué decir de nuestro técnico Juan David Acevedo Flórez, quien supo interpretar nuestra forma de jugar en la Selección, que hizo respetar nuestro legado y que como pocos, fue estudioso, planificador y lo arriesgó todo en la búsqueda del partido perfecto el día que se necesitaba que fuera perfecto: la final.
Hoy, el turno les correspondió a los pelaos de la Sub 17, sumando así nuestro quinto campeonato mundial, una Selección que será recordada por haber terminado invicta derrotando a Australia 7-0; a Bélgica 4-1, empatando con Brasil 2-2; venciendo en cuartos de final a Uruguay 4-0; derrotando en el cuadrangular final a Kazakiztán 2-0; igualando con Argentina 2-2 y venciendo en la gran final a Paraguay 5-3.
Hoy, sólo me resta decirles: gracias muchachos, nos dieron una lección de humildad, compromiso por los colores de nuestro país y un amor apasionado por nuestro prestigio internacional. Hoy, ustedes se convertirán en los referentes de los que vienen atrás, quienes querrán hacer lo mismo cuando se les de la oportunidad, y eso, de por sí, ya no tiene precio.
Felicitaciones campeones

















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