Lo mejor de Colombia
- PRENSA FECOLFUTSALÓN
- 15 jul 2016
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FOTO PABLO LEMOS (Julián Pardo de la Selección Colombia)
La Selección Colombia cumplió anoche su segunda de las tres metas con las cuales llegó a este Campeonato Mundial de Fútbol de Salón: la primera, fue haberse clasificado en punta en su grupo y ahora, pasar al cuadrangular final tras salir avante sobre Uruguay 4-0 en el polideportivo de la municipalidad de Capitán Miranda.
Hay que decirlo. El primer tiempo no fue el mejor. Así se los hicieron saber a los jugadores al término de los primeros 20 minutos cuando el marcador se quedó estacando en un frío y desesperante 0-0.
El presidente de la Federación, Manuel Sánchez Aguirre, les hizo ver lo que significa ponerse la camiseta de la selección que tanto prestigio tiene en el mundo del salón. Muchas cosas se debatieron en esos 10 minutos, tanto así, que Colombia fue otro equipo.
Y fue allí donde apareció el más pequeño de todos, Eduardo Riaño, quien se encargaría de ponerle orden al partido con sus tres goles. Y eso que pudo haber sido cuatro sino aparece la pierna de un jugador uruguayo que significó la última anotación.
Del juego de toque con un sello característico del salonismo nacional, los pelaos pasaron a un juego más vertical, efectivo y sin especulación. Hubo una estrategia de juego, y una mejor interpretación de lo que se había planteado en la práctica.
Wilson Hilarión asumió su liderazgo en las salidas; Jéfferson Amézquita le dio equilibrio atrás cuando se atacaba; Julián Pardo, estuvo inmenso en recuperación y generación de juego ofensivo sin pecar de individualista y sin egoísmo, pues en los cuatro goles de Colombia estuvo presente en todos. Y Riaño, el más desequilibrante y afinado artillero hoy convertido como el más efectivo del equipo nacional en este Mundial.
Colombia arranca este domingo como un equipo al que se le respeta por su tradición pero también por la propuesta que ha traído para este Campeonato Mundial.