El fútbol no lo es todo...

Yo soy amante del fútbol. Lo amo, lo adoro, lo sueño, lo extraño. Mi padre es futbolero, me crió alrededor del fútbol. Soy hincha fiel del Atlético Nacional, seguidor del Barcelona y admirador de infinidad de jugadores. Me encanta jugarlo, comentarlo, debatirlo y verlo. Pero tengo muy claro que NO SOY HINCHA de la Selección Colombia de fútbol.

La razón es simple, seguramente debatible, pero es mi razón.

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Desde hace unos tres años comencé una aventura que pocos “periodistas deportivos” del país han emprendido: decidí conocer, hablar e informar sobre otros deportes. Tenía la certeza que Colombia tiene muchos campeones mundiales y poco o nada se sabía de ellos. Hoy en día tampoco se sabe mucho de ellos.

A medida que empecé a seguirles el rastro, a conocer sus adversidades, su talento subvalorado y sus logros, más me he desencantando de la Selección Colombia de Fútbol, un combinado que nos representa con todas las garantías para sus integrantes: vuelos en primera clase, hoteles cinco estrellas, cocineros privados, implementación de sobra, enormes viáticos, instalaciones de primera categoría, cubrimiento total y excesivo, y más… mucho más.

Aparte de una Copa América donde no jugó Argentina y Brasil vino con su tercer equipo… ¿qué ha ganado la Selección Colombia de Fútbol? Nada… absolutamente NADA y se dice sin miedo.

OJO. Esto no es para que los amantes futboleros piensen que les deben quitar recursos al fútbol. Ni mucho menos. Este es un llamado a la equidad con otras disciplinas deportivas.

En el 2015 tuvimos más de 40 CAMPEONES MUNDIALES (no estoy hablando de Panamericanos, sudamericanos, invitacionesles o Copas del Mundo), y en el 2016 llevamos nueve, entre deportes de conjunto, individuales, convencionales y de discapacidad.

Les aseguro algo: de todos esos campeones del 2015 y de este año, ninguno es fútbol, aunque el más parecido es el fútbol de salón, uno de nuestros deportes insignias, cuya Selección viajó sin apoyo y regresó con un título mundial desde Bielorrusia.

Y revisando la historia, así nos podemos ir por toda la vida y no encontraremos nada importante de la Selección Colombia de Fútbol. Como dije, una triste Copa América y dos torneítos Esperanzas de Toulón.

De verdad que me fastidia el “cubrimiento” previo a un partido donde presentadores que no tienen idea de lo que están hablando ponen a bailar y a cantar a los hinchas, me desespera que se abran titulares con los chismes personales de los jugadores, me enfurece que se llevan batallones de 100 personas a cubrir a la fracasada Selección Colombia y en otra parte hay héroes ganando cosas.

¿Por qué le cuesta tanto a los medios de comunicación, especialmente a los nacionales, hacer cubrimiento de otras disciplinas? No tienen que llevar a las presentadoras de farándula (ni mucho menos), ni a los presentadores generales (Jorge Alfredo Vargas no sabe). Con un periodista deportivo (pero uno de verdad) y un camarógrafo basta. Menos mal se han soltado algo con el ciclismo, aunque se hace por una gran generación de estos últimos años que nos ha dado muchas alegrías.

¿Por qué le cuesta tanto a las empresas apoyar un deporte diferente al fútbol? Amamos al fútbol, pero la Selección Colombia no gana nada, mientras que otros deportistas, por mucho menos plata, ponen a sonar nuestro himno por todo el mundo.

Repito: no es un pedido para que dejen de apoyar al fútbol. Cada quien puede ser hincha de quien sienta, guste o desee. Yo a la Selección Colombia de fútbol NO la apoyo, pero no pido que le quiten los recursos. Pido que haya equidad con los que de verdad ganan títulos mundiales.

El artículo fue tomado de: https://orios8.wordpress.com/2016/06/24/no-soy-hincha-de-la-seleccion-colombia-de-futbol/